La vida de Lala – Amarela's Blog

¡Bon Voyage! febrero 12, 2008

Nota del autor (osea yo): Si que me costó sacar este a la luz. Lo tenía hace tanto… No es necesariamente bueno, pero es mío y hacerlo público, te saca definitivamente de mí. ¡Von Voyage! pequeño sapo-que nunca-fue-príncipe-

No me pidas cosas que aún no puedo darte, no me pidas que cambie defectos que aún no conozco. Porque podría, sí que podría, pero que sería de mí si aún no me encuentro.

No podría definir qué es lo que puedo darte, sin embargo, estoy segura que podría dártelo todo, aunque después de tí y de esto… No quede nada. Yo trato de entender tus razones, créeme, pero.. ¡Qué hago! si apenas estoy descubriendo -con mis alas rotas- como entenderme a mi misma.

-Yo no puedo ser perfecto, tengo miles de defectos, tengo lágrimas y tengo corazón, si me pides que mejore, mis fracasos, mis errores, dame tiempo… para ver si puedo andar-

En esta incertidumbre que me agobia siempre y estas lágrimas que humedecen mi rostro hoy, el hecho que no estés nubla mi-alma-amarilla y me siento más sola que nuestra banca de parque, la cometa a medio volar y los tangos d Piazzolla-sin-quien-los-viva. Más aún porque te encontré y no encuentro la forma de convencerte que te quedes conmigo.

Busca «Fracaso» en el diccionario, seguro aparece mi foto, lo sé -siempre lo he sabido-. Y es que aunque trato de imaginarlo no logro encontrar un sólo infímo motivo para que decidas quedarte a mi lado, por eso es que no te creo cuando me dices -te quiero y yo repondo -si, seguro- mientras intento encontrar una sola razón que coincida con la pútrida imagen que tengo de este gato a medio pintar que no es rojo ni violeta, sino del color de la soledad que hoy es más notoria que siempre.

No me tengas paciencia, no la merezco, pero quédate por favor, quedate por los besos que no te he entregado. Igual, el día amaneció gris, hoy no hay azúl porque no estás y tal vez por eso estoy triste y no. De alguna manera siento que la tormenta que arrecia afuera se corresponde con el frío interior que me cala hasta los huesos. Digamos que el amor es así y digamos que por eso es que no me gusta.

Podría ser cualquier cosa en un día como hoy: una gota de lluvia, una cara conocida entre la gente que camina. Hoy bien podría ser una lágrima, una lámpara o el disfraz de un niño, podría ser unos ojos tras un antifaz… pero preferiría definitivamente ser, más que nada, un suspiro en tu pecho, una pestaña de tus ojos.. aunque fuera un pedazo de un pensamiento. Te extraño tanto así como si nunca te hubiese visto pero te esperara y te añoro visceralmente, desde el calambre de mi estómago… Quédate con esto: conmigo, a pesar de todo y de mí misma.

-Y yo te seguiré, donde vayas tu… y me quedaré a tu lado-